martes, 9 de octubre de 2007

Reflexiones swinger

Uhhh, por fin de vuelta!!! Estos últimos días estuve como loca con el laburo, sin tiempo de nada, salvo de coger, por supuesto, jajajjaj.Para eso siempre hay tiempo, y si no lo hay, se lo inventa. Anoche estuvimos leyendo con el flaco una página sobre la filosofía swinger, y me gustaría compartir con udstedes algunos de los puntos más descriptivos de esta especial forma de vida. Estos estractos los tomé prestados de http://www.sexovida.com/educacion/swingers.htm. Los escribe Daniel Bracamonte, el presidente de la Asociación Swinger de Argentina.

El swinger es una actividad de parejas que nace de una relación estable, crece como fantasía de ambos, recorre el proceso de construcción de la confianza mutua, de la caída de los prejuicios y, superado ese momento, comienza el juego en la búsqueda de la primera experiencia.
A veces ese juego se extiende por años, otras su resolución es inmediata, pero de una u otra forma ese proceso hecho en conjunto por la pareja es la sal que da sentido a este estilo de vida. Llegar cada noche después de un encuentro y hablar con nuestra pareja sobre lo vivido, excitarse con los recuerdos, internalizarlos en el lecho, es abonar la intimidad de la pareja, hacer crecer la convivencia. ¿Qué sería del swinger fuera de la pareja?: nada. El hecho de estar en una cama con más gente puede ser muy reconfortante aunque no sea más que eso.
El hecho es que la igualdad de entrega es vital para completar la fantasía vibrante del swinger: “yo lo hago con el ser que tú amas y tú lo haces con el que yo amo”.
Acordar con nuestra pareja la elección de otra es parte del juego, es la búsqueda de un equilibrio entre lo bello y lo sensual, lo carnal y lo sensorial. Hay piel con una persona cuando establecemos cercanía con ella, ahí detectamos el encanto. Ese juego lo hacemos juntos, lo que le da esa explosiva carga de complicidad en la pareja que es tan excitante como el sexo mismo. La pareja liberal no tiene esa oportunidad: juega en soledad y cuenta a su pareja sólo lo que le parece prudente contar; el resto de la historia no siempre la
declara. Es la parte donde juega lo romántico, aspecto inexistente entre los swingers.
Una cosa es segura: el sexo swinger no puede reemplazar al sexo en pareja porque, aunque este sea espaciado, cuando se da tiene otro origen. Y también es bueno aclarar que el sexo swinger, cuando da placer al practicarlo, se vuelve parte de la vida sexual de la pareja y es complejo desandar el camino recorrido. Podemos hablar de una interacción entre ambas variantes: el intercambio eleva el morbo junto a las fantasías de la pareja, y generan una
complicidad sexual que estimula genitalmente. Es por esta razón que muchas parejas ven incrementada su sexualidad de pareja después del primer intercambio.
Somos ¨osciladores¨, vamos del placer hacia lo nuevo. Sólo tenemos un puerto fijo en nuestro constante navegar: nuestra pareja.
“Te amo, te comparto”: esta es quizás la primera contradicción en el swinger. La idea del amor está asociada culturalmente a la posesión indisoluble del cuerpo del ser amado: sólo nosotros disfrutamos de él y sólo el ser amado disfruta de nuestro cuerpo; así es, por lo menos, en la consideración general. La pregunta es por qué, y la respuesta es muy larga y compleja. Pero lo cierto es que la posesión física del otro tiene que ver con aspectos reproductivos y no sexuales en su origen. Claro que si bien hoy el tema de la reproducción, su control y prevención, están ligados a la utilización de variados recursos de muy alta eficacia, la idea de la posesión física del ser amado no cambió en general. Es que dos mil años de cultura pesan.
Miedo, ese es el trasfondo de la contradicción que percibimos al ver gozar a nuestra pareja con un tercero. Los swingers transformamos el miedo en confianza, y la aterradora imagen de que nuestra pareja goce con otros en una placentera forma de compartir fantasías y placer mutuo. Lo contradictorio es en general dialéctico: negamos lo que aceptamos y aceptamos lo que supuestamente negamos. El swinger es en sí una contradicción: puede ser placentero y nocivo, conveniente e inconveniente, todo depende de cómo se viva.
Los swingers buscamos una alternativa a la infidelidad, comprendimos que saber lo que desea nuestra pareja y vivirlo en conjunto es mejor que ocultarlo, mentir o realizar sin su saber o conocer. Muchos de nosotros ya no comprendemos el estado anterior en el que vivíamos, nos parece raro no poder disfrutar de otros cuerpos y sensaciones por el hecho de estar en pareja o casados, tan raro como ve parte de la sociedad al swinger. La razón, la verdad, está en la ciencia, no en la moral, sino en la realidad de lo que somos y no en la costumbre de actuar como nos enseñaron.


Realmente la vida swinger es gran desafío. Saber vivirla en plenitud garantiza a la pareja un alto nivel de complicidad y una gran entrega de amor. ¿Uds qué piensan amigos?

jueves, 27 de septiembre de 2007

Irresistible seducción



¿Cómo describirlo? ¿Cómo poner en palabras toda la magia y la seducción de este frenético lugar? LLegamos de la mano de amigos, y cosechamos muchos más entre sus magnéticas paredes. Hacía tiempo que entre un fin de semana y otro ibamos a bailar y conocer gente copada en Zen. Sabíamos que se juntaban muchas parejas swinger ahí, pero todavía no habiamos tenido el placer de encontrarlos, o mejor dicho, de conocerlos. Hasta que un viernes fuimos y nos encontramos con una pareja amiga, que ya había hecho contacto con aquel gran grupo sw. Nos presentaron a los que estaban aquella noche, y realmente nos fascinó la onda de todos.
Reunidos en un lugar estratégico del boliche, cada viernes y sábado la temperatura sube al máximo al ritmo de la música, las caricias y los besos compartidos entre todos.
Las mujeres del grupo son muy lindas y sensuales. Cada movimiento deja entrever un gran caudal de erotismo y seducción. Vestidas para matar, bailan y se tocan entre ellas, dejando al mundo que las rodea sin respiración.
En un principio recuerdo que me sentí un poco inhibida, no sabía cómo introducirme en ese mundo tan seductor. Poco a poco, un par de ellas fueron animándome a soltarme y disfrutar a full del juego. Es así que entre un tema y otro, empecé a prenderme de sus caderas , piernas y bocas con gran deseo .
Los hombres observan y cuidan a sus mujeres del acecho de innumerables curiosos que se acercan atónitos a mirar este magnífico juego. También participan de los bailes eróticos, compartiéndose sus mujeres, tocando y besando a las que deseen.
Zen es el lugar donde se gesta la previa hot que hace falta para dar lugar luego a encuentros íntimos mucho más calientes.
Es justamente en este grupo donde conocimos a la próxima pareja con la que estuvimos.
Ella bajita, muy armoniosa, pero sobre todo, muy fogosa. Él alto, muy piola y ardiente también. Ellos fueron los primeros a los que conocimos del grupo, con los primeros que tuvimos confianza.
Los bailes sensuales y calientes en Zen fueron levantando temperatura entre los cuatro. Entre nosotras mucha franela, al igual que entre mi chico y ella y el vago y yo. Una cosa llevó a la otra, y un sábado terminamos camino al telo sin demasiadas vueltas.
Aquel auto hervía, y no porque le faltara agua, jajajaj. Sentadas en el asiento trasero, nosotras nos matamos hasta llegar al hotel. Una vez en la habitación el juego siguió sin pausas. Pero esta vez le dimos participación a los hombres que estaban más que calientes por tocarnos. Recuerdo que comencé con mi chico, pero rápidamente fuimos cruzándonos hasta terminar él saboreándo su dulce conchita y yo dejándome saborear por la incanzable lengua de el otro chico. Fue todo muy feroz. Me vienen flashbacks donde la veo a ella cabalgando sobre mi chico, él agarrandola de sus muslos para metersela con más fuerza. Yo abriendo bien mis piernas para que el otro chico me penetre suave pero tenazmente. Recuerdo que me super relajé y empecé a aprisionar su pija en mi conchita para buscar esa dulce explosión.... hasta que la encontré. Guauuu....Mmmmmmm.... todos estabamos muy calientes. Las posiciones rotaban de una pareja a otra. 69, cuatro patitas, lenguas,mmmmm.... en un momento mi chico volvió a mi y empezó a cogerme con furia hasta sentir su respiración entrecortada en mi pecho. Uyyy.... que ricooo.
Así nos iniciamos en este embriagante grupo. Y como siempre, por suerte, nos rodeamos de nuevos amigos... algunos de noche y cama... otros sólo de noche y tragos. Y son ellos los que luego nos invitaron a otro lugar que hacía tiempo queríamos conocer. Pero les anticipo, si Zen nos pareció magnético... mmmm.... este otro lugar.... como decirlo.... te devora.

domingo, 16 de septiembre de 2007

ZEN

Conocímos aquel embriagante lugar de la mano de un par de parejas amigas. Hasta ese día nunca habíamos si quiera escuchado su nombre, pero desde aquella noche, ZEN se transformó en nuestro espacio de placer por excelencia. Nos gustó tanto su onda, nos sentimos tan cómodos y extasiados, que nos fuimos convirtiendo en habitués del lugar casi sin darnos cuenta.
Muchas veces fuimos solos en busca de acción, y no la encontramos,jajajaja. Pero sabíamos que algún día algo iba a pasar.
Ese finde hacía mucho frío. Pleno julio. Estabamos muy ansiosos porque se presentaba la Sexpo en Zen. Fuimos los dos solitos, primero a cenar en el restobar ( un lugar maravilloso, por cierto) y después salimos a visitar los distintos stands. Todo muy excitante. Juguetes de todo tip y tamaño; chicas porno vendiendo sus productos; repostería hot; ropa sexy,mmmm.... de todo un poco, y más.
En uno de nuestros tantos paseos cruzamos a una parejita joven, lindos los dos. Intercambiamos miradas, y cada uno siguió su rumbo. Obviamente nos dimos cuenta al instante que era una pareja sw, o si no lo eran, estaban a punto de serlo, jajjaja.
Nos fuimos a la pista central a mirar un show de sexo en vivo que estuvo buenísimo. Estabamos parados mirando, cuando sentí que alguien tocó mi hombro. Me di vuelta y eran ellos, la parejita, que nos saludaban tímidamente con la mano. Nos acercamos de una, jajajajaj . Empezamos a charlar de todo un poco y yo le dije directamente a ella que eramos sw. No se mostró tan sorprendida ante mi comentario, al contrario, sus ojos brillaban cómplicemente. La verdad no tenía ganas de dar tantas vueltas, y le pregunté de una qué buscaban ellos. Me contó que tenían ganas de experimentar sensaciones nuevas y que estaban decididos a empezar esa noche.
Estuvimos charlando un rato más en el boliche, y como ellos estaban más que decididos, en cuestión de media hora estabamos camino al telo.
Ambos eran lindos. Ella morocha, de cabello hasta los hombros, delgada, muy atractiva. Él un poco más alto que ella, de tez blanca, cabello ondulado, lindo chico.
Lo que más les despertaba curiosidad a ambos era el juego de ella con otra mujer. Nunca lo había hecho, pero tenía muchas ganas de experimentar.
Llegamos al hotel y nos acostamos las dos en la espaciosa cama. Nos miramos a los ojos, me acerqué lentamente a su boca y empecé a besarla. Ella se prendió de mi cuerpo con un gran deseo. Sus manos me recorrían toda con desesperación. Rápidamente las dos buscamos saborearnos, y nuestras lenguas se hundieron en nuestras profundidades. Ella me lamía con devoción, y yo por supuesto le devolvía esa rica gentileza de la misma forma. Estuvimos un buen rato gozándonos las dos hasta que ellos entraron en el juego. Mi chico empezó a comerle la conchita mientras ella todavía me estaba comiendo a mi. Entonces se dio vuelta y se recostó con las piernas abiertas para que él la saboreara más. Su chico, por su parte, también me abrió las piernas y comenzó a lamerme toda. Recuerdo su lengua caliente y muy húmeda deteniéndose en mi clítoris dulcemente, haciéndome retorcer del placer. Fue subiendo lentamente, besando mis lolas apasionadamente, hasta llegar a mi boca y sumergirme su lengua . Mis manos recorrían su cuerpo suavemente, hasta que llegué a su gran pija, dura y ardiente. Mi manos la tomaron y empecé a masturbarlo despacito hasta que mi boca se apoderó de ese miembro con gran deseo. Ella también lo saboreaba a mi chico con locura. Podía ver la cara de placer de ambos. La imagen me calentaba aún más. Los cuatro jugamos un buen rato con nuestras bocas hasta que no aguantamos más. Ella recostada en la cama abrió las piernas y mi chico la penetró lentamente. Sus manos deseperadas rasguñaban su espalda y mis brazos. Él también me acomodó en la cama, me subió las piernas y empecé a sentir su dureza entrando en mi conchita empapada. Sus movimientos eran suaves al principio, pero después empezaron a tomar un ritmo enloquecedor. Me hacía gozar como loca. Ella tomó a mi chico de la mano y se paró, dándole la espalda y apoyándose en el respaldar de la cama. Su cola paradita lo volvió loco, la tomó de la cintura y empezó a penetrarla fuertemente. Ella gritaba del placer. Luego volvieron a la cama, y ella se acostó a mi lado. Mientras ellos nos cogían, nosotras nos besamos nuevamente. Al oído me decía que le encantaba como la cogía mi chico... y lo que había hecho conmigo. Cogimos los cuatro apasionadamente. Mi chico explotó en un hermoso orgasmo y ella se acercó a mi para besarme más. Entre las dos empezamos a hacerle sexo oral a su chico, que a esa altura no aguantaba más y terminó explotando y tirándonos su interminable leche en nuestras caras. MMmm. Nosotras continuamos besándonos bañadas de placer.
Sin dudas ese fue uno de los mejores encuentros que tuvimos hasta ahora. Los dos nos super calentamos y disfrutamos a full. También los incluimos en nuestra cama por bastante tiempo, porque el solo hecho de recordarlos nos hace acabar dulcemente.
Es así que Zen se convirtió en nuestro paraiso terrenal. Y eso que todavía no habíamos conocido la mejor parte de su misterio.

jueves, 13 de septiembre de 2007

Cinco



Habíamos pasado por varios encuentros con parejas y dos trios HMH, y la líbido pedía más. Aquella tarde mi chico se puso en contacto con una pareja y con uno de los solos con los que habíamos estado ( el mejor, jajajaj). En un rato se armó una juntada en el departamento de nuestro amigo . La propuesta me parecía interesante, y me sentía tranquila porque ibamos a estar con él, porque en el supuesto caso de que el tipo de la pareja no me calentara, tenía la opción de estar con mi amigo, y obviamente con mi chico.
A las 12:30 de la noche estuvimos puntuales en el dpto. Por suerte la otra pareja no había llegado, así que aprovechamos para charlar un poco, y nuestro amigo, por supuesto, rápidamente empezó a meter manos, jajajaj.
Sonó el timbre. Eran ellos. Ella me impactó. Delgada, de muy buenas formas, morocha, muy atractiva. Él ..... no me movió ni un pelo. Tomamos unos tragos, mientras charlamos de todo un poco. En un momento mi amigo se levantó, apagó un par de luces y puso música. Empezaba la fiesta.
Mi chico bailaba con ella, yo con él, y P(mi amigo) se dedicaba a seleccionar la música apropiada para la situación. El ambiente se tornó cada vez más caliente. Los cuerpos se rozaban, insinúandose caricias. Las manos y los abrazos se mezclaban, las caras se acercaban. Naturalemente empezamos a sacarnos la ropa, mi flaco a ella, él a mi. Ella era hermosa. Su cuerpo invitaba a los más bajos instintos. Mi chico estaba más que caliente. Podía ver en su mirada sus ganas locas de cogerla. Ellos nos llevaron lentamente a un gran sofá, donde nos sentamos con las piernas abiertas de par en par. Los besos se hacían cada vez más intensos. Poco a poco fueron bajando hasta llegar a nuestras conchitas, que a esa altura ya hervían de placer. En ese momento me entregué a su lengua y empecé a gozar de su movimiento. Ella se retorcía de placer al sentir la ferocidad de mi chico en su clítoris. P se acercó y empezó a besarnos a las dos , mientras nos tocaba las lolas. Nosotras nos mirabamos sedientas, buscando el momento de tocarnos, nos deseabamos tremendamente.
Después los tres tipos se pararon y nosotras nos arrodillamos para sentir sus grandes miembros en nuestras bocas. Tanto los calentamos, que sin darnos cuenta empezamos a sentir la abundancia de sus leches en nuestro cuerpo. Entonces empezamos a besarnos, saboreándonos, y saboreándolos.
El juego continuó rápidamente. Empezamos a coger furiosamente. Mientras a mi me cogía el vago, mi chico y P la tomaron a ella. Uno le chupaba la conchita, y ella le saboreaba la pija al otro. Así estuvimos un largo rato. Mi chico la puso de cuatro sobre un sillón y empezó a pentrarla suavemente. Me calentaba muchísimo verlo. Creo que en esta experiencia eso fue lo que más me calentó, porque yo no tuve tanta piel con el vago. Sin embargo, me solté y traté de relajarme , para disfrutar de toda la situación.
Después de un largo juego, nos tiramos todos a descansar un rato. Ella a mi lado. Sin darme cuenta, empezamos a tocarnos las dos. Se acercó a mi oído y me dijo :
" Vamos a la pieza, quiero estar a solas con vos". Mmmmm. Nos fuimos corriendo practicamente y cerramos la puerta. Nos tiramos deseperadas en la cama, y empezamos a besarnos como locas. Ella encima mío, frotaba su clítoris contra mi pierna. Yo la agarré de sus nalgas y empecé a frotarla más fuertemente. Nos comíamos la boca, nos besamos los pechos, o mejor dicho, nos devorabamos los pezones. La calentura nos descontrolaba. Entonces sentí su respiración entrecortada, su jadeo cada vez más agudo e intenso. Explotó en un riquísimo orgasmo y nos abrazamos tiernamente.
Ellos abrieron la puerta de la habitación y se sumaron. Yo me quedé de pie con el vago, que subía y bajaba, lamiéndome toda. Yo agarraba su cabeza y me la metía entre las piernas para sentir nuevamente su lengua devorándome. Mi chico con ella en la habitación principal.La alzó y la penetró asi, de parados. Esa imagen me mató. Mmmm: La tomó de la cola con fuerza y la movía con un ritmo enloquecedor. Ella gozaba como loca. Entonces tomé al vago de la mano y nos fuimos a uno de los sillones del living. Me puse de cuatro y empezó a penetrarme con una cadencia que fue tomando cada vez más fuerza. Me encanta eso. Mmmmm: Su pija era grande. Me hacía vibrar toda. Mi chico ahora estaba sentado en un sillón, ella encima moviéndose lentamente, mientras él le chupaba las lolas, le besaba el cuello y la boca desesperadamente. El final fue casi paralelo. Me di vuelta y él empezó a masturbarse sobre mi cara. La imagen se repetía entre mi chico y ella. Y.... finalmente los dos volvieron a bañarnos con sus ardientes líquidos.
Es increible lo que me calienta recordar ese encuentro. Por mucho tiempo cogimos como locos recordándola. El sólo escuchar cada detalle de lo que mi chico hizo con ella me hacía ( y me hace) explotar al instante. Esa es la magia de esta historia swinger: La adrenalina que te produce, la exaltación constante de la líbido ante el más mínimo detalle.
La búsqueda nos llevó a otros destinos sin darnos cuenta. Después de un tiempo, los contactos de la página resultaron insuficientes. Muchas vueltas, mucho histeriqueo. Salimos al encuentro de nuevos horizontes y llegamos a ese mágico lugar.

jueves, 6 de septiembre de 2007

Poemas

Me encantaron los poemas de mi amigo Víctor González Solano. Realmente un suspiro del alma. Con su permiso, tomé prestado algunos para compartir con uds. Disfruten amigos!!!


Respuesta
Torso desnudo.
Lengua que camina despacio y silenciosa.
Piel que se eriza.
Hendija que divide el final de tu espalda.
Punto de unión.
Jugos de amor.
Alzo mi rostro… tomo un respiro.
Me embriago.
Entonces entiendo el por qué de la vida.

Tormenta
Paso a paso, como llovizna de abril,
mi saliva se va quedando
en cada poro de tu piel.
Y en la horcadura donde emana la vida
se riega mi simiente,
liberando una tormenta
de placer y de gloria,
acto seguido… la calma.

Aroma
No es la fiebrela que está en las sábanas,
es tu aroma de mujer en celo
que en cada madrugada
hace hervir mi sangre
y me lleva a un mundo de unicornios.
Un aroma que mina
y mi esperanza aviva,
que mi leño atiza
y mi existencia humedece.

Lujuria
Tacto agonizante,
mano presurosa que recorre
todos los rincones
de un mundo de leche y miel.
Noche estrellada,
hierro forjado, testigo mudo
de una convulsión de amor.
¡Oh momento feliz
aquel cuando dos cuerpos
se unen en la pasión y en el sudor.

lunes, 3 de septiembre de 2007

Padrinos II



Aquella noche, un viernes creo, no teníamos planes seguros con nadie. Habíamos hecho algunos contactos durante la semana, pero no habíamos confirmado nada . Estabamos tranqui viendo qué aparecía de interesante en la página de contactos. De repente una pareja nos saluda. Eran nuevitos en la página y en el mundo sw. Pegamos una onda terrible desde el principio. La charla fue muy amena y divertida. Ellos querían experimentar nuevas sensaciones, y nosotros gentilmente nos ofrecimos a ayudarlos, jajaja. No demoramos mucho en combinar la cita. A la 1.30 de esa misma noche ya estabamos juntos en un bar tomando una cervecita y riéndonos de cualquier cosa. Ella era muy linda, bajita, hermoso cuerpo y una carita angelical. Él alto, muy fachero y divertido . Una pareja preciosa. Es increíble lo coincidentes que fuimos. Mi chico y él se parecen mucho en la forma de ser, y nosotras a su vez, también coincidimos en todo, hasta en la profesión, jajajaj.

Ellos tenían muy claro lo que querían: un encuentro soft ( es decir con juegos y caricias entre los cuatro, pero no intercambio). Nosotros comprendimos perfectamente y aceptamos gustosos la propuesta. Por supuesto que aquella cita fue pensada en una primera instancia , sólo como un encuentro para conocernos, sin el compromiso de hacer nada en ese momento. Pero todo se fue dando naturalmente.

Después de charlar un largo rato en aquel bar, nos fuimos a un pub a bailar un rato. Todo estaba más que bien. Mientras bailabamos , mi chico se acercó y me dijo que le pregunte a ella si se animaba a algo más. Ellos, los hombres, habían estado conversando a solas, y sólo faltaba que ella estuviera de acuerdo. Entonces yo, ni lerda ni perezosa jajajaj, se lo pregunté de una. Recuerdo su mirada cómplice y su sonrisa algo nerviosa aceptando mi propuesta. Cuando se lo dije a ellos, no demoramos ni dos minutos en estar sentados nuevamente en su auto, camino al telo.

Por fin llegamos. Confieso que nosotros también estabamos nerviosos, porque esa era la primera experiencia de los chicos, y queríamos que todo saliera bien.
Nos recostamos los cuatro en la gigantesca cama y empezamos a jugar cada uno con su pareja. Sentíamos su temblor, su nervios mezclados con una gran excitación. En un momento puse mis manos sobre el cuerpo ardiente de aquella hermosa chica , ella ferzomente se avalanzó sobre mi y empezamos a besarnos desesperadamente. Si bien, a esa altura yo ya había tenido acercamientos con otras mujeres, aquel encuentro fue el más caliente que hasta ese momento tuve.
Recuerdo nuestras suaves manos recorriendo nuestros cuerpos ardientes. Como un imán, nuestras conchitas llamaban a nuestros dedos, que se hundían en lo más profundo de nuestro ser. Nuestras bocas húmedas y sedientas se buscaban con desesperación. Ellos, sentados al borde de cada lado de la cama, miraban atónitos aquel maravilloso espectáculo. Nuestro deseo nos pedía más y más, hasta que nuestras lenguas se encontraron de frente con cada uno de nuestros clítoris. Mmmm... Nos lamíamos insesantemente, nuestros labios enrojecieron de tanto saborearnos. Una arriba de la otra, con nuestra intimidad en la boca de cada una, nos retorcíamos de placer. Entonces ellos se hicieron lugar. Sus manos empezaron a tocarnos... lentamente. Mi chico se acercó tímida pero deseosamente a su concha y empezó a chupársela incalsablemente, mientras acariciaba sus pezones erectos. Mientras tanto yo me estrechaba en un apasionado beso con el chico. Sus manos acariciaban mi cuerpo agitado, mientras observaba de reojo como mi chico disfrutaba de su mujer. Entonces abrió mis piernas y suavemente empezó a lamerme. Yo sentía en su roce esa cuota de nervios que no te abandona la primera vez ( ni ninguna, jajajaj) y compredía que estuviera muy pendiente de su chica. Le preocupaba mucho que ella la estuviera pasando bien. Y efectivamente ella estaba plena. El contacto con mi chico también fue muy apasionado, lleno de besos , lenguas y manos por todos lados. La calentura nos devordaba a los cuatro. Entonces él tomó de la mano a su mujer y empezó a cogerla, mientras nosotros nos devorabamos a besos. Empezamos a coger furiosamente, hasta que nuestros cuerpos empezaron a temblar de placer y explotamos en un sólo abrazo. Los cuatro quedamos tendidos en aquella inmensa cama, colmados de dicha y lujuria.
Todo salió perfecto. Esta vez nosotros fuimos los padrinos, jajaja. Ellos descubrieron la adrelanida de este juego y yo reafirmé el placer que me provoca sentir a otra mujer.
Nuestras experiencias nos llevaban a más. Unos días después experimentaríamos nuevas sensaciones, esta vez acompañados de varias personas....

jueves, 30 de agosto de 2007

Juego de a tres

Sobre nuestra cuarta experiencia no tengo mucho que decir porque caímos en las manos de unos boludos totales. Ni coger sabían... así que no voy a poner mi energía relatando hechos que prefiero olvidar.
Hoy tengo ganas de contarles nuestra primera experiencia en un trio HMH. Mmmm... esto si que me pone cachonda otra vez, jajajajaj.
Bueno, no doy más vueltas, y les cuento esta espectacular historia ( se la dedico a todas aquellas mujeres que tienen esta fantasía, anímense chicas!!!).
Lo conocimos por supuesto a través de la página de Contactos. Lo primero que me llamó la atención fue su buen manejo en el chat, jajajaj ( tiempo después comprobaría que se manejaba bien en todo sentido, jjajaj). La conversación empezó siendo muy inocente, presentaciones practicamente formales, hasta que empezamos a levantar el tono de las preguntas. Me encantan las charlas eróticas, así que nos colgamos ratonéandonos con un posible encuentro. Todo giraba en torno a lo que me haría si estuvieramos juntos, que le haría yo, que nos gustaba a los dos... en fin... muy caliente la conversación. Nos pasamos los números de celu, y a los días me mandó un mnsjito. La verdad, hasta el momento mis encuentros con los hombres de las parejas había sido buenos, pero yo sentía que podía dar mucho más. Tenía ganas de calentarme furiosamente con alguien. Y esta era una gran oportunidad.
Quedamos en que nos pasaba a buscar para ir a tomar algo por ahí. Fue muy puntual. Todo un señorito. Cuando lo vi me encantó. Un bombón. Mmmm, todo pintaba de diez. Tomamos unas cervecitas mientras charlamos un largo rato. Todos sus relatos dejaban ver que tenía mucha experiencia en tríos, lo cual nos tranquilizaba porque esta experiencia era totalmente nueva para nosotros. Por suerte también pegó muy buena onda con mi flaco, así que estaba todo más que bien.
Finalmente dejamos las cervecitas vacías en la mesa y nos fuimos en su auto al telo. Yo subí adelante, algo tímida y bastante nerviosa. Llevaba puesto una pollerita negra y una musculosa roja muy escotada. En medio del camino recuerdo que se dio vuelta, lo miró a mi chico y le dijo:-Permiso! e inmediatamente puso su mano derecha entre mis piernas, levantándome la pollerita hasta llegar a mi concha, la cual instantáneamente empezó a mojarse. Sus manos jugaban con mis piernas y mis lolas sin cesar. Yo , por mi parte, me entregué a su juego, abriendo las piernas para que me tocara profundamente. Mmmm.... que caliente estaba, jajajaj.
Por fin llegamos al hotel, pero tuvimos que esperar un rato para entrar a la habitación. Por supuesto el juego de manos siguió, y los besos se soltaron también. No aguantaba más las ganas de cogerlo. Por suerte sonó el telefóno que nos avisaba que podíamos pasar.
En la habitación todo fue feroz. Apenas entramos, me apoyo contra una pared, me levantó la pollerita y empezó a apoyarme su durísima pija. Mmmm, podía sentir su gran dimensión con solo rozarla. Yo tomé de la mano a mi chico y lo traje al juego. Quería sentirme apoyada por dos ardientes pijas. Uno adelante y el otro atrás. Poco a poco me sacaron la ropa, mientras entre los dos me besaban todo el cuerpo, uno de cada lado. A su vez, yo les saqué lentamente la ropa a los dos y cuando los tuve desnudos frente a mí, empecé a besarlos a los dos mientras frotaba sus pijas con cada mano. Me fuí agachando lentamente hasta arrodillarme frente a ellos y comencé a saborear esos hermosos miembros que me volvían loca. Chupaba uno y otro con muchísimas ganas, logrando que ellos se retorcieran de placer. Me tiraron a la cama y mientras uno me hacía sexo oral, yo se lo hacía al otro. Mmmmm, estuvimos un buen rato así, ellos cambiando de lugar , repartiéndose mi conchita que en ese momento hervía de placer. Yo gozaba chupándolos, besándolos, dejando que ellos me hicieran lo que más deseaban. De repente, sentí la pija de aquel hermoso chico penetrándome salvajemente. entraba y salía como loco. Mmmm, su tamaño me calentaba aún más. Era grande, ancha, muy sabrosa. Mientras él me cogía yo se la seguía chupando ami chico, que me miraba con alegría sabiendo que yo estaba disfrutando como loca. Después cambiamos, y mi flaco empezó a cogerme mientras él me besaba las lolas y la boca como loco. Su lengua penetraba mi boca de la misma forma que mi chico pentraba mi conchita. Mmmm , yo explotaba del placer. Empecé a buscar esa dulce sensación hasta que mis gemidos invadieron el lugar.
Todavía estaba agitada sintiendo la picazón de aquel magnífico orgasmo cuando él nos preguntó si nos animabamos a una doble pentración. Esa era nuestra gran fantasía, así que por supuesto aceptamos la porpuesta. Él se recostó en la cama y yo me subí sobre su aridente pija , dejando mi colita bien paradita para mi chico. Poco a poco fui relajándome para que mi chico me penetrara. Me encanta el sexo anal, pero esa era una experiencia nueva, así que estaba un poquito nerviosa . Sentí su pija empujar lentamente, buscando el lugar exacto para entrar. El otro chico me agarraba la cara delicadamente y me decía:- Tranquila, esto te va a encantar- Mmmm, y así fue. Recuerdo esa hermosa sensación y me estremezco. Luego de unos minutos de laburo, jajajaj, mi chico finalmente se dio lugar y metió toda su pija en mi ardiente colita. Cómo describirles aquella sensación??? Un dulce dolor se mezclaba con un gran goce. Cogimos, y cogimos, hasta que sentí sus exquisitas explosiones. La calentura nos enloquieció a los tres y yo me sentí realmente plena aquella inolvidable noche.
En aquel encuentro , mi chico y "él" lograron hacerme sentir una reina, deseada y totalmente satisfecha.
Los deseos mutuos estaban más fuertes que nunca. Cuando llegamos a casa cogimos deseperadamente, reviviendo cada momento vivido esa noche. Creo que "el después" de cada historia es lo más excitante de todo esto, y es lo que realmente motiva la búsqueda. Así es ,así fue y así será.
Un tiempo después aparecerían en nuestras vidas una pareja inolvidable y entrañable, con quienes no sólo compartimos una cama sino una hermosa amistad.

Amigos de cama y de vida


Con ellos chateamos mucho tiempo, creo que fueron unas de las primeras parejas que conocimos por la página. Desde el primer momento se formó una atmosfera cálida y de mucha confianza.
Era un sábado por la noche, el día siguiente de nuestra segunda experiencia. Como les conté, aquella no había sido tan buena, así que fuimos a nuestra nueva cita un tanto nerviosos otra vez. Pero a diferencia de la primera, los nervios de esta se mezclaban con el fantasma de la noche anterior.
Llegamos un rato antes que ellos, así que tuvimos tiempo de conversar un rato a solas. Coincidimos en que debíamos liberarnos de cualquier atadura, y tratar de disfrutar a full. Personalmente, me lo propuse como mi meta para ese encuentro.
Finalmente llegaron. Recuerdo que chateando con él, me había preguntado si me jodía el tema de la altura ( yo soy bastante alta) y yo le dije que no. Cuando aparecieron... guauuuu.... él era realmente mucho más bajito que yo, jajajaja. Ella bien robusta, muy linda de cara, grandes tetas. Empezamos a charlar, y la verdad que congeniamos tanto, y nos reimos de tal forma, que era imposible pensar que la ibamos a pasar mal en la cama.
Como todo estaba bien, decidimos irnos del lugar y encaminarnos a un telo. En el viaje continuamos riéndonos de todo, sus historias eran muy graciosas.
LLegamos muy rápidamente. La habitación era preciosa, con un jacussi fantástico en un costado, y grandes espejos sobre todas las paredes. Como era de esperar yo estaba nerviosa, pero me tranquilizaba la buena onda de los chicos.
Recuerdo que me senté en la cama, mi chico estaba mirando el jacussi, cuando de repente sentí la mano de él razandome dulcemente la espalda. Mmmm, pude sentir su calentura en ese instante. Luego cada uno empezó con su pareja. Mi cuerpo temblaba todo, tenía muchas ganas de coger. Los besos y las manos empezaron a mezclarse. De repente, me animé y mientras ellos estaban abajo nuestro, la agarré a ella del cabello y le rompí la boca. Estuvimos besándonos un buen rato. Mmmmm.... me gustaba hacerlo.... ellos abajo se pusieron más locos todavía. Entonces nos cruzamos. Él empezó a besarme dulcemente la cara, l a boca... mmm.... el cuello... mientras con sus manos me acariciaba el clítoris y las lolas. Yo me movía para que sus dedos se resbalaran con mi húmedad. Me recostó y lentamente empezó a bajar con su lengua hasta llegar a mi conchita que temblaba del placer. Mi chico, por su lado, hacía lo mismo con ella. Estaba perdido entre sus piernas. Recuerdo su lengua feroz devorándome la conchita, lo disfrutaba tanto, y él me lo hacía saber. Sus manos recorriendo mi cuerpo delataban su gran calentura, y eso si duda, logró que yo me relajara y gozara como loca. A medida que avanzaba sobre mi cuerpo, mis piernas se iban abriendo casi automáticamente, jjajaa. Quería que me penetrara, quería sentir su hermosa pija dentro mío. Y así fue. Mi empapada conchita se abrió para dejarlo entrar con fuerza. Mmmm.... yo le pedía más, quería sentir todo su vigor dentro mío. Y él me daba y me daba, con una perfecta mezcla de ternura y ferocidad. Yo lo apretaba entre mis piernas... succionándolo con mis labios. Después, lentamente me dio vuelta y me empezó a coger de cuatro. Adoro esa pose. Gozo sin cesar. Él me acariciaba la espalda, me agarraba los muslos con fuerza y me cogía como loco. Entraba y salía con un ritmo enloquecedor.... hasta que sentí su estallido contenido.... mmmm.... Nos rescotamos complacidos y mi chico vino hacia mi y empezó a cogerme. Lo aprisioné entre mis piernas y me froté contra su pija hasta que sentí el temblor que devora mi cuerpo y mi alma y el suyo también. Caimos rendidos en la cama, felices y agotados.
Aquella experiencia fue muy positiva porque nos despejó todos los temores y nos animó a más. Además cosechamos una hermosa amistad que todavía nos acompaña. No volvimos a coger con ellos, pero estrechamos una hermosa relación.
Estabamos dispuestos a más... queríamos ampliar nuestros horizontes. Seguimos haciendo contactos y una noche llamaron nuestros proximos compañeros de cama.

lunes, 27 de agosto de 2007

La Segunda


Nuestra segunda experincia no fue tan buena. Pienso que el lugar no ayudó, y los nervios me traicionaron, jajaja.
Nos conocimos en un bar. Ella bajita, muy armoniosa, nada de lolas pero una cola redonda como una manzana. Él bastante alto, morocho, nada del otro mundo.Ellos tenían bastante experiencia, o por lo menos así lo aparentaban. Conversamos un largo rato hasta que surgió la gran pregunta: ¿Está todo bien? ¿Nos vamos a algún lado? Y la verdad que todo cerraba, salvo un pequeño gran detalle: el lugar, jajajaja. Resulta que nosotros no tenemos auto, y los chicos tampoco, así que eso fue un gran obstáculo. Después de un rato de deliveraciones, decidimos ir a un boliche sw, en donde, obviamente, había lugar para coger, jajaja.

El ambiente era muy caliente. No había mucha gente, salvo en una habitación, donde sólo se veían torsos desnudos y muchos tipos mirando. Dimos una vueltas, y subimos a un entrepiso, donde no habían camas, sólo sillones muy amplios.

Cada uno empezó el juego con su pareja, tocándonos, sacándonos la ropa poco a poco. Recuerdo las manos de ella rozando mi espalda. Su piel era suave , muy sensual. Sin darnos cuenta, largamos el juego entre los cuatro, entrecruzando piernas, manos, bocas... A mi me llamaba mucho la atención ella, porque su actitud mataba. Sabía perfectamente lo que quería, lo que buscaba. Se movía entre los cuatro con una seguridad increíble. En un momento se avalanzó sobre mi y empezamos a besarnos. Mmmm, esra fue la primera vez que tuve un contacto cercano con una mujer, y me encantó. Nuestras manos subían y bajaban, nos tocabamos entre las dos nuestros ardientes clítoris. La piel ardía. Sólo me interesaba estar con ella, pero el juego era entre cuatro. Mientras ella me mordía el clítoris, mi chico se lo chupaba a ella. Yo sentía muchas ganas de seguir jugando con ella, pero en un momento se fue con mi flaco a otro sillón y yo me quedé con su chico. Él, a diferencia de ella, no tenía actitud, era muy pasivo. No logró calentarme y empecé a sentirme incómoda. No estaba disfrutando nada con él, y no supe manejarlo. Tomé a mi chico de la mano, y le pedí que se quedara conmigo. Sólo fue necesario que él me viera para darse cuenta de algo no estaba del todo bien. Seguimos cogiendo cada uno con su pareja por un rato, y cuando terminamos, nos quedamos charlando un rato desnudos, tirados en los sillones.

Si bien aquella noche no me sentí del todo bien, rescato mi primer encuentro con una mujer, porque aquel primer beso, esas primeras manos femeninas entre mis piernas marcaron el principio de un gran descubrimiento: Soy Bi, jajaja.

Habíamos experimentado nuestra segunda experiencia, y aunque tuvo sus altibajos, estabamos dispuestos a seguir. Al día siguiente, nos encontraríamos con nuestros nuevos compañeros de cama, y amigos en el futuro.

domingo, 26 de agosto de 2007

Padrinos

La noche del 28 de Noviembre del 2006 quedó grabada a fuego en nuestra carne y en nuestro espíritu. Hacía noches que charlabamos con ellos, y cada vez nos ibamos animando más a conocerlos. La verdad, su cálidez y buena onda nos tranquilizaban, porque sentíamos que detrás de esas largas charlas, llenas de anécdotas calientes, había dos seres humanos fántásticos. Y por suerte así fue.
Finalmente, una noche nos propusieron ir a tomar algo, y después, si todo estaba bien, quedaba la posibilidad de iniciarnos en este juego. Ese día, hablamos por teléfono y concretamos la cita. Es realmente indescriptible los nervios que sentíamos ambos. Se nos cerró el estómago, no podíamos ni probar agua, jajajaj. El cuerpo nos temblaba, y cada uno por su lado trataba de demostrar total tranquilidad, para no pertubar al otro. Pero ambos sabíamos que lo del otro era pura cáscara, que los nervios nos carcomían a los dos.
La noche estaba espectacular, cálida y luminosa. Nos pasaron a buscar y fuimos a tomar algo. La primera impresión fue muy buena, y las demás también, jajajaj. Ellos eran una pareja de unos 38 años, mayores que nosotros, pero muy joviales en todo sentido. Nos sentimos muy cómodos en todo momento. Creo que lo más valioso de ese encuentro fueron los concejos que nos dieron, porque nosotros , por supuesto, desconocíamos un montón de cosas.
Tomamos un par de cervezas y nos preguntaron si nos sentíamos a gusto, si estaba todo bien. Nosotros, tomados de la manos aún temblorosas, nos miramos y asentimos con nuestras miradas. Nos fuimos de aquel bar, los cuatro sin saber bien qué iba a pasar, pero con la certeza de querer hacerlo.
Por su lado los chicos también estaban nerviosos ( en realidad los nervios están siempre presentes en esta historia) porque sentían la gran responsabilidad de que las cosas salieran bien, sabían que la primera vez es fundamental para largarse a pleno en esta aventura.
Subimos a su camioneta, y salimos rumbo al hotel. Nuestros cuerpos no dejaban de temblar, pero los chicos nos tranquilizaban con sus divertidas historias.
Por fin llegamos. La habitación era muy "acogedora", jajajaja. Una gran cama, de dimensiones nunca vista por mi, sobresalía en el lugar. Nos recostamos cada uno con su pareja, y poco a poco empezamos a sentir el calor de la situación. Yo me aferraba a mi chico, todavía un poco nerviosa. Lentamente empezó a sacarme la ropa,mientras su lengua me acariciaba el cuello, y me comía la boca. Sentía la temperatura de ellos a mi lado y me calentaba aún más. De pronto sentí muchas manos acariciando mi cuerpo desesperadamente. Mis piernas, mis pechos, mi conchita eran invadidas por sus manos calientes. Yo cerré los ojos y comencé a disfrutar de cada uno de ellos. De pronto él se levantó y vino directamente a mi boca. Me dio un beso largo y muy apasionado. Recuerdo su lengua entrelazada a la mía, moviéndose insaciablemente. Mi chico, a su vez, daba comienzo a su juego, besándola a ella con el mismo tenor. Sus pechos eran tan grandes y jugosos, que invitaban a chupárselos sin descanso. Mi caliente muchacho los disfrutó a full, y ella se entregó a sus instintos con gran deseo. Yo me retorcía del placer, de mirar y de sentir.
Viene a mi memoria las palabras calientes de él en mis oídos. Me calentaba sentir su calentura, estaba deseperado por cogerme. Sus lengua recorría todo mi cuerpo sin cesar, hasta que se detuvo increiblemente en mi conchita. No puedo describir con palabras, son casi insuficientes, la forma en que este hombre me chupó la concha. Esa lengua recorría cada espacio de mi clítoris y mi cola con una desesperación que me quitaba el aire. Fue en ese momento en el que comecé a relajarme y me entregué por completo a sus manos. La húmedad de mi concha y la rapidez de sus movimientos me enloquecieron, y de repente empecé a sentir ese hermoso cosquilleo que anuncia la gran explosión. Tuve un orgasmo dulce, muy largo y placentero. Mi temblor lo enloqueció aún más, y ya no pudo resistirse. Quería penetrarme. Me preguntó si yo deseaba su pija, y yo todavía agitada lo asentí con placer. Entonces sentí todo su ser dentro mío. Su respiración entrecortada sobre la mía nos ahogaba. Entraba y salía sin descanso. Me tomó de la mano, se recostó, yo me incorporé sobre él y empecé a " cabalgarlo" lentamente. Mi chico, por su lado, también la cogía a ella. Veía sus movimientos firmes y seguros y me calentaba más. Ahí descubrí lo mucho que me calienta verlo coger, lo mucho que me gusta ver sus nalgas moviéndose entre piernas abiertas, lo mucho que me moviliza ver su lengua enloquecida chupar otras conchas. Cabalgué por un largo rato, y después me puse de cuatro patitas para sentir toda su pija y sus huevos chocarme la conchita. Siempre me encantó esa sensación. Yo le pedía que me diera más fuerte, y él me llenaba de placer. Se movía y se movía sin cesar, mientras me agarraba firmemente los pechos, que se escapaban por tantos movimientos. Entonces empezó a gemir con más fuerza, y estalló en un desesperado grito de placer. Me abrazó tiernamente y nos recostamos a mirar como seguían cogiendo mi chico y su chica. En ese momento, ella estaba sentada sobre su boca, moviéndole su conchita sin parar. Conozco plenamente la hablidad de esa lengua, y lo confirmé viéndole la cara de placer a ella. Mi chico la chupó hasta el cansancio, logrando que ella explote de placer. Casi sin aire ella se recostó a nuestro lado, y yo me acerqué a mi amor, que todavía estaba re caliente. Me abrió las piernas y empezó a cogerme con tanta pasión y calentura, que explotó al toque. Nos abrazamos colmados de felicidad, plenos de satisfacción.
En el camino de vuelta, volvimos abrazados, besándonos como amantes furtivos. Cuando llegamos a casa, no pudimos dejar de coger por horas. Dormíamos un rato y cuando nos despertabamos volvíamos a coger. Aquella primera experiencia nos despertó la líbido aún más. Sólo pensabamos en coger. Pero además nos unió en todo sentido. Nos habíamos transformado en compañeros de noche, aventuras y camas, jajajaj.
Esatabamos super emocionados, y queríamos más. Los contactos seguían apareciendo, y las charlas continuaban a full. Entonces aparecieron ellos.... y la segunda experiencia se acercó.

Contactos

El juego erótico entró en nuestras vidas, sin pedir permiso, y con la más firme intención de quedarse hasta exprimirnos de placer.
Un día, mientras nos bañabamos juntos, empezamos a charlar sobre la idea de ser swingers. Navegando por Internet, mi chico había encontrado varias páginas sw muy copadas, donde las parejas describían sus experiencias, y sobre todo, donde explicaban como sus vidas habian cambiado positivamente desde que eran swingers. Me interesó mucho esa última parte, así que seguí su iniciativa y empecé a chusmear todo lo que encontraba sobre el mundo sw. Nos encantó. Nos dimos cuenta que ese tipo de experiencias eran las que buscabamos, así que decidimos iniciar nuestra búsqueda abriendo un perfil en una de las páginas swinger más populares en este mundo: Contactossex.com.
La previa fue muy graciosa. Después de mirar la página, donde todos los contactos se establecen mediante la exposición de fotografías eróticas, dimos apertura a nuestras cómicas sesiones fotográficas.
Es increíble pensar como toda esta historia trajo aparejado principalmente, un cambio rotundo en mi . Hasta ese momento, para mi las fotos eróticas sólo estaban circunscriptas a hermosas minas, que causaban la envidia y el deseo oculto de toda mujer común y corriente, jajajaj. Por supuesto, en ese grupo me incluía yo. El caso es que una noche vencí mi primera barrera. Me puse el único conjunto hot que hasta ese momento tenía ( ahora tengo una colección, jajajajaj), y seguí fielmente las indicaciones de mi marido para lograr mostrarme muy sexy. El pudor y la verguenza se mezclaban entre nuestras carcajadas, y así logré soltarme ante el flash de cada foto.
En un rato habíamos subido las fotos a la página y abierto el perfil. Cuanta emoción sentíamos, cuanta intriga nos invadía. No sabíamos bien en qué nos metíamos, pero estabamos dispuestos a probarlo ( y por suerte lo hicimos, jajajaj).
Y así comenzamos a relacionarnos con seres humanos fantásticos. Descubrimos personas que sentían lo mismo que nosotros, gente común y corriente que hacía del sexo compartido un estilo de vida. A través del chat, nuestro mundo sexual se abrió potencialmente. Las experiencias que nos relataban otras parejas nos entusiasmaban cada vez más. No queríamos apresurarnos, pero sentíamos un gran deseo que nos movilizaba cada vez más. Entonces, una noche conocimos a quienes serían nuestros padrinos en esta historia.

sábado, 25 de agosto de 2007

Fantasías

Todo empezó como un juego de palabras. Hacía casi cuatro años que estabamos casados, y nuestro sexo, siempre ardiente, por momentos se apagaba. Mi chico, fanático del sexo sin tapujos, mi insinúaba constantemente su deseo de compartir nuestra cama con una mujer más. Al principio yo me reía y le decía: _Ok, si vamos a compartir esto con una mina, bueno, probemos, pero yo también quiero coger con otro tipo- .
En ese momento, su machismo, sin lugar a dudas, no abría su cabeza a esa posibilidad. Me decía que la idea no lo motivaba demasiado. Pero poco a poco fue digiriéndola, hasta que le empezó a gustar.
Una noche salimos de tragos por ahí. Dimos vueltas y vueltas hasta que llegamos a un boliche , sin darnos cuenta. Mientras disfrutabamos de cada trago ( bastantes, por cierto, jajajaja), nos fuimos soltando cada vez más , hasta contarnos sin pudor experiencias de cada uno que nos calentaron muchísimo. A mi, especialmente, me estremecía escuchar cada uno de sus detalle. El morbo me invadía. Veía cada una de sus escenas con solo cerrar los ojos un instante.
Cuando llegamos a casa, tiramos un colchón en su estudio, y empezamos a coger sin límites mientras mirabamos una porno. Yo, que hasta ese momento había cogido "convencionalmente" se podría decir, empecé a observar con desesperación cada movimiento de esas hermosas mujeres que gozaban sin parar. Y fui soltándome cada vez más. Mi cabeza empezó a volar. Mi marido me hablaba al oído, me susurraba con palabras muy cachondas. Me preguntaba que más me gustaría hacer: _ ¿ Te gusta? ¿ Te calienta amor? ¿Tenés ganas de chupar otra pija? ¿ Querés que otro te chupe la conchita? Mmmmm. Me retorcía de sólo pensarlo. Descubría con cada una de sus palabras mis deseos más ocultos.
Recuerdo su pija erecta penetrándome una y otra vez, subiendo y bajando, yendo y viniendo sin parar. Su lengua ardiente recorriendo cada centímetro de mi empapada concha. Mi clítoris erecto, casi succionando su exquisita lengua, hasta sentir esa dulce explosión que recorre cada centímetro de mi ser. Gozamos, gozamos como dos adolescentes calientes, pero con el condimento de los años y la experiencia de cada uno.
Esa noche marcó el rumbo de nuestro nuevo sexo. Sentíamos ambos una líbido insaciable que nos pedía más y más. Cada vez que cogíamos, nuestras mentes se liberaban , y yo, principalmente, podía verbalizar todas aquellas imágenes que tenía reprimidas en mi cabeza y en mi alma. Y entonces ... todo comenzó.

Bienvenidos, mi mundo sw está acá!!!

Hoy debuto, jajaja, en esta nueva historia de ser una chica blogger, además de swinger. Hace tiempo que rondaba por mi cabeza la idea de poner en palabras mis vivencias en el mundo swinger, pero no sabía bien cómo. Hasta que descubrí esta forma, la cual creo me permitirá dejar soltar mis más excitantes secretos . Por eso estoy aquí, para compartir con quien sienta sus fantasías a flor de piel, los momentos más hot de mi vida.