jueves, 30 de agosto de 2007

Juego de a tres

Sobre nuestra cuarta experiencia no tengo mucho que decir porque caímos en las manos de unos boludos totales. Ni coger sabían... así que no voy a poner mi energía relatando hechos que prefiero olvidar.
Hoy tengo ganas de contarles nuestra primera experiencia en un trio HMH. Mmmm... esto si que me pone cachonda otra vez, jajajajaj.
Bueno, no doy más vueltas, y les cuento esta espectacular historia ( se la dedico a todas aquellas mujeres que tienen esta fantasía, anímense chicas!!!).
Lo conocimos por supuesto a través de la página de Contactos. Lo primero que me llamó la atención fue su buen manejo en el chat, jajajaj ( tiempo después comprobaría que se manejaba bien en todo sentido, jjajaj). La conversación empezó siendo muy inocente, presentaciones practicamente formales, hasta que empezamos a levantar el tono de las preguntas. Me encantan las charlas eróticas, así que nos colgamos ratonéandonos con un posible encuentro. Todo giraba en torno a lo que me haría si estuvieramos juntos, que le haría yo, que nos gustaba a los dos... en fin... muy caliente la conversación. Nos pasamos los números de celu, y a los días me mandó un mnsjito. La verdad, hasta el momento mis encuentros con los hombres de las parejas había sido buenos, pero yo sentía que podía dar mucho más. Tenía ganas de calentarme furiosamente con alguien. Y esta era una gran oportunidad.
Quedamos en que nos pasaba a buscar para ir a tomar algo por ahí. Fue muy puntual. Todo un señorito. Cuando lo vi me encantó. Un bombón. Mmmm, todo pintaba de diez. Tomamos unas cervecitas mientras charlamos un largo rato. Todos sus relatos dejaban ver que tenía mucha experiencia en tríos, lo cual nos tranquilizaba porque esta experiencia era totalmente nueva para nosotros. Por suerte también pegó muy buena onda con mi flaco, así que estaba todo más que bien.
Finalmente dejamos las cervecitas vacías en la mesa y nos fuimos en su auto al telo. Yo subí adelante, algo tímida y bastante nerviosa. Llevaba puesto una pollerita negra y una musculosa roja muy escotada. En medio del camino recuerdo que se dio vuelta, lo miró a mi chico y le dijo:-Permiso! e inmediatamente puso su mano derecha entre mis piernas, levantándome la pollerita hasta llegar a mi concha, la cual instantáneamente empezó a mojarse. Sus manos jugaban con mis piernas y mis lolas sin cesar. Yo , por mi parte, me entregué a su juego, abriendo las piernas para que me tocara profundamente. Mmmm.... que caliente estaba, jajajaj.
Por fin llegamos al hotel, pero tuvimos que esperar un rato para entrar a la habitación. Por supuesto el juego de manos siguió, y los besos se soltaron también. No aguantaba más las ganas de cogerlo. Por suerte sonó el telefóno que nos avisaba que podíamos pasar.
En la habitación todo fue feroz. Apenas entramos, me apoyo contra una pared, me levantó la pollerita y empezó a apoyarme su durísima pija. Mmmm, podía sentir su gran dimensión con solo rozarla. Yo tomé de la mano a mi chico y lo traje al juego. Quería sentirme apoyada por dos ardientes pijas. Uno adelante y el otro atrás. Poco a poco me sacaron la ropa, mientras entre los dos me besaban todo el cuerpo, uno de cada lado. A su vez, yo les saqué lentamente la ropa a los dos y cuando los tuve desnudos frente a mí, empecé a besarlos a los dos mientras frotaba sus pijas con cada mano. Me fuí agachando lentamente hasta arrodillarme frente a ellos y comencé a saborear esos hermosos miembros que me volvían loca. Chupaba uno y otro con muchísimas ganas, logrando que ellos se retorcieran de placer. Me tiraron a la cama y mientras uno me hacía sexo oral, yo se lo hacía al otro. Mmmmm, estuvimos un buen rato así, ellos cambiando de lugar , repartiéndose mi conchita que en ese momento hervía de placer. Yo gozaba chupándolos, besándolos, dejando que ellos me hicieran lo que más deseaban. De repente, sentí la pija de aquel hermoso chico penetrándome salvajemente. entraba y salía como loco. Mmmm, su tamaño me calentaba aún más. Era grande, ancha, muy sabrosa. Mientras él me cogía yo se la seguía chupando ami chico, que me miraba con alegría sabiendo que yo estaba disfrutando como loca. Después cambiamos, y mi flaco empezó a cogerme mientras él me besaba las lolas y la boca como loco. Su lengua penetraba mi boca de la misma forma que mi chico pentraba mi conchita. Mmmm , yo explotaba del placer. Empecé a buscar esa dulce sensación hasta que mis gemidos invadieron el lugar.
Todavía estaba agitada sintiendo la picazón de aquel magnífico orgasmo cuando él nos preguntó si nos animabamos a una doble pentración. Esa era nuestra gran fantasía, así que por supuesto aceptamos la porpuesta. Él se recostó en la cama y yo me subí sobre su aridente pija , dejando mi colita bien paradita para mi chico. Poco a poco fui relajándome para que mi chico me penetrara. Me encanta el sexo anal, pero esa era una experiencia nueva, así que estaba un poquito nerviosa . Sentí su pija empujar lentamente, buscando el lugar exacto para entrar. El otro chico me agarraba la cara delicadamente y me decía:- Tranquila, esto te va a encantar- Mmmm, y así fue. Recuerdo esa hermosa sensación y me estremezco. Luego de unos minutos de laburo, jajajaj, mi chico finalmente se dio lugar y metió toda su pija en mi ardiente colita. Cómo describirles aquella sensación??? Un dulce dolor se mezclaba con un gran goce. Cogimos, y cogimos, hasta que sentí sus exquisitas explosiones. La calentura nos enloquieció a los tres y yo me sentí realmente plena aquella inolvidable noche.
En aquel encuentro , mi chico y "él" lograron hacerme sentir una reina, deseada y totalmente satisfecha.
Los deseos mutuos estaban más fuertes que nunca. Cuando llegamos a casa cogimos deseperadamente, reviviendo cada momento vivido esa noche. Creo que "el después" de cada historia es lo más excitante de todo esto, y es lo que realmente motiva la búsqueda. Así es ,así fue y así será.
Un tiempo después aparecerían en nuestras vidas una pareja inolvidable y entrañable, con quienes no sólo compartimos una cama sino una hermosa amistad.

Amigos de cama y de vida


Con ellos chateamos mucho tiempo, creo que fueron unas de las primeras parejas que conocimos por la página. Desde el primer momento se formó una atmosfera cálida y de mucha confianza.
Era un sábado por la noche, el día siguiente de nuestra segunda experiencia. Como les conté, aquella no había sido tan buena, así que fuimos a nuestra nueva cita un tanto nerviosos otra vez. Pero a diferencia de la primera, los nervios de esta se mezclaban con el fantasma de la noche anterior.
Llegamos un rato antes que ellos, así que tuvimos tiempo de conversar un rato a solas. Coincidimos en que debíamos liberarnos de cualquier atadura, y tratar de disfrutar a full. Personalmente, me lo propuse como mi meta para ese encuentro.
Finalmente llegaron. Recuerdo que chateando con él, me había preguntado si me jodía el tema de la altura ( yo soy bastante alta) y yo le dije que no. Cuando aparecieron... guauuuu.... él era realmente mucho más bajito que yo, jajajaja. Ella bien robusta, muy linda de cara, grandes tetas. Empezamos a charlar, y la verdad que congeniamos tanto, y nos reimos de tal forma, que era imposible pensar que la ibamos a pasar mal en la cama.
Como todo estaba bien, decidimos irnos del lugar y encaminarnos a un telo. En el viaje continuamos riéndonos de todo, sus historias eran muy graciosas.
LLegamos muy rápidamente. La habitación era preciosa, con un jacussi fantástico en un costado, y grandes espejos sobre todas las paredes. Como era de esperar yo estaba nerviosa, pero me tranquilizaba la buena onda de los chicos.
Recuerdo que me senté en la cama, mi chico estaba mirando el jacussi, cuando de repente sentí la mano de él razandome dulcemente la espalda. Mmmm, pude sentir su calentura en ese instante. Luego cada uno empezó con su pareja. Mi cuerpo temblaba todo, tenía muchas ganas de coger. Los besos y las manos empezaron a mezclarse. De repente, me animé y mientras ellos estaban abajo nuestro, la agarré a ella del cabello y le rompí la boca. Estuvimos besándonos un buen rato. Mmmmm.... me gustaba hacerlo.... ellos abajo se pusieron más locos todavía. Entonces nos cruzamos. Él empezó a besarme dulcemente la cara, l a boca... mmm.... el cuello... mientras con sus manos me acariciaba el clítoris y las lolas. Yo me movía para que sus dedos se resbalaran con mi húmedad. Me recostó y lentamente empezó a bajar con su lengua hasta llegar a mi conchita que temblaba del placer. Mi chico, por su lado, hacía lo mismo con ella. Estaba perdido entre sus piernas. Recuerdo su lengua feroz devorándome la conchita, lo disfrutaba tanto, y él me lo hacía saber. Sus manos recorriendo mi cuerpo delataban su gran calentura, y eso si duda, logró que yo me relajara y gozara como loca. A medida que avanzaba sobre mi cuerpo, mis piernas se iban abriendo casi automáticamente, jjajaa. Quería que me penetrara, quería sentir su hermosa pija dentro mío. Y así fue. Mi empapada conchita se abrió para dejarlo entrar con fuerza. Mmmm.... yo le pedía más, quería sentir todo su vigor dentro mío. Y él me daba y me daba, con una perfecta mezcla de ternura y ferocidad. Yo lo apretaba entre mis piernas... succionándolo con mis labios. Después, lentamente me dio vuelta y me empezó a coger de cuatro. Adoro esa pose. Gozo sin cesar. Él me acariciaba la espalda, me agarraba los muslos con fuerza y me cogía como loco. Entraba y salía con un ritmo enloquecedor.... hasta que sentí su estallido contenido.... mmmm.... Nos rescotamos complacidos y mi chico vino hacia mi y empezó a cogerme. Lo aprisioné entre mis piernas y me froté contra su pija hasta que sentí el temblor que devora mi cuerpo y mi alma y el suyo también. Caimos rendidos en la cama, felices y agotados.
Aquella experiencia fue muy positiva porque nos despejó todos los temores y nos animó a más. Además cosechamos una hermosa amistad que todavía nos acompaña. No volvimos a coger con ellos, pero estrechamos una hermosa relación.
Estabamos dispuestos a más... queríamos ampliar nuestros horizontes. Seguimos haciendo contactos y una noche llamaron nuestros proximos compañeros de cama.

lunes, 27 de agosto de 2007

La Segunda


Nuestra segunda experincia no fue tan buena. Pienso que el lugar no ayudó, y los nervios me traicionaron, jajaja.
Nos conocimos en un bar. Ella bajita, muy armoniosa, nada de lolas pero una cola redonda como una manzana. Él bastante alto, morocho, nada del otro mundo.Ellos tenían bastante experiencia, o por lo menos así lo aparentaban. Conversamos un largo rato hasta que surgió la gran pregunta: ¿Está todo bien? ¿Nos vamos a algún lado? Y la verdad que todo cerraba, salvo un pequeño gran detalle: el lugar, jajajaja. Resulta que nosotros no tenemos auto, y los chicos tampoco, así que eso fue un gran obstáculo. Después de un rato de deliveraciones, decidimos ir a un boliche sw, en donde, obviamente, había lugar para coger, jajaja.

El ambiente era muy caliente. No había mucha gente, salvo en una habitación, donde sólo se veían torsos desnudos y muchos tipos mirando. Dimos una vueltas, y subimos a un entrepiso, donde no habían camas, sólo sillones muy amplios.

Cada uno empezó el juego con su pareja, tocándonos, sacándonos la ropa poco a poco. Recuerdo las manos de ella rozando mi espalda. Su piel era suave , muy sensual. Sin darnos cuenta, largamos el juego entre los cuatro, entrecruzando piernas, manos, bocas... A mi me llamaba mucho la atención ella, porque su actitud mataba. Sabía perfectamente lo que quería, lo que buscaba. Se movía entre los cuatro con una seguridad increíble. En un momento se avalanzó sobre mi y empezamos a besarnos. Mmmm, esra fue la primera vez que tuve un contacto cercano con una mujer, y me encantó. Nuestras manos subían y bajaban, nos tocabamos entre las dos nuestros ardientes clítoris. La piel ardía. Sólo me interesaba estar con ella, pero el juego era entre cuatro. Mientras ella me mordía el clítoris, mi chico se lo chupaba a ella. Yo sentía muchas ganas de seguir jugando con ella, pero en un momento se fue con mi flaco a otro sillón y yo me quedé con su chico. Él, a diferencia de ella, no tenía actitud, era muy pasivo. No logró calentarme y empecé a sentirme incómoda. No estaba disfrutando nada con él, y no supe manejarlo. Tomé a mi chico de la mano, y le pedí que se quedara conmigo. Sólo fue necesario que él me viera para darse cuenta de algo no estaba del todo bien. Seguimos cogiendo cada uno con su pareja por un rato, y cuando terminamos, nos quedamos charlando un rato desnudos, tirados en los sillones.

Si bien aquella noche no me sentí del todo bien, rescato mi primer encuentro con una mujer, porque aquel primer beso, esas primeras manos femeninas entre mis piernas marcaron el principio de un gran descubrimiento: Soy Bi, jajaja.

Habíamos experimentado nuestra segunda experiencia, y aunque tuvo sus altibajos, estabamos dispuestos a seguir. Al día siguiente, nos encontraríamos con nuestros nuevos compañeros de cama, y amigos en el futuro.

domingo, 26 de agosto de 2007

Padrinos

La noche del 28 de Noviembre del 2006 quedó grabada a fuego en nuestra carne y en nuestro espíritu. Hacía noches que charlabamos con ellos, y cada vez nos ibamos animando más a conocerlos. La verdad, su cálidez y buena onda nos tranquilizaban, porque sentíamos que detrás de esas largas charlas, llenas de anécdotas calientes, había dos seres humanos fántásticos. Y por suerte así fue.
Finalmente, una noche nos propusieron ir a tomar algo, y después, si todo estaba bien, quedaba la posibilidad de iniciarnos en este juego. Ese día, hablamos por teléfono y concretamos la cita. Es realmente indescriptible los nervios que sentíamos ambos. Se nos cerró el estómago, no podíamos ni probar agua, jajajaj. El cuerpo nos temblaba, y cada uno por su lado trataba de demostrar total tranquilidad, para no pertubar al otro. Pero ambos sabíamos que lo del otro era pura cáscara, que los nervios nos carcomían a los dos.
La noche estaba espectacular, cálida y luminosa. Nos pasaron a buscar y fuimos a tomar algo. La primera impresión fue muy buena, y las demás también, jajajaj. Ellos eran una pareja de unos 38 años, mayores que nosotros, pero muy joviales en todo sentido. Nos sentimos muy cómodos en todo momento. Creo que lo más valioso de ese encuentro fueron los concejos que nos dieron, porque nosotros , por supuesto, desconocíamos un montón de cosas.
Tomamos un par de cervezas y nos preguntaron si nos sentíamos a gusto, si estaba todo bien. Nosotros, tomados de la manos aún temblorosas, nos miramos y asentimos con nuestras miradas. Nos fuimos de aquel bar, los cuatro sin saber bien qué iba a pasar, pero con la certeza de querer hacerlo.
Por su lado los chicos también estaban nerviosos ( en realidad los nervios están siempre presentes en esta historia) porque sentían la gran responsabilidad de que las cosas salieran bien, sabían que la primera vez es fundamental para largarse a pleno en esta aventura.
Subimos a su camioneta, y salimos rumbo al hotel. Nuestros cuerpos no dejaban de temblar, pero los chicos nos tranquilizaban con sus divertidas historias.
Por fin llegamos. La habitación era muy "acogedora", jajajaja. Una gran cama, de dimensiones nunca vista por mi, sobresalía en el lugar. Nos recostamos cada uno con su pareja, y poco a poco empezamos a sentir el calor de la situación. Yo me aferraba a mi chico, todavía un poco nerviosa. Lentamente empezó a sacarme la ropa,mientras su lengua me acariciaba el cuello, y me comía la boca. Sentía la temperatura de ellos a mi lado y me calentaba aún más. De pronto sentí muchas manos acariciando mi cuerpo desesperadamente. Mis piernas, mis pechos, mi conchita eran invadidas por sus manos calientes. Yo cerré los ojos y comencé a disfrutar de cada uno de ellos. De pronto él se levantó y vino directamente a mi boca. Me dio un beso largo y muy apasionado. Recuerdo su lengua entrelazada a la mía, moviéndose insaciablemente. Mi chico, a su vez, daba comienzo a su juego, besándola a ella con el mismo tenor. Sus pechos eran tan grandes y jugosos, que invitaban a chupárselos sin descanso. Mi caliente muchacho los disfrutó a full, y ella se entregó a sus instintos con gran deseo. Yo me retorcía del placer, de mirar y de sentir.
Viene a mi memoria las palabras calientes de él en mis oídos. Me calentaba sentir su calentura, estaba deseperado por cogerme. Sus lengua recorría todo mi cuerpo sin cesar, hasta que se detuvo increiblemente en mi conchita. No puedo describir con palabras, son casi insuficientes, la forma en que este hombre me chupó la concha. Esa lengua recorría cada espacio de mi clítoris y mi cola con una desesperación que me quitaba el aire. Fue en ese momento en el que comecé a relajarme y me entregué por completo a sus manos. La húmedad de mi concha y la rapidez de sus movimientos me enloquecieron, y de repente empecé a sentir ese hermoso cosquilleo que anuncia la gran explosión. Tuve un orgasmo dulce, muy largo y placentero. Mi temblor lo enloqueció aún más, y ya no pudo resistirse. Quería penetrarme. Me preguntó si yo deseaba su pija, y yo todavía agitada lo asentí con placer. Entonces sentí todo su ser dentro mío. Su respiración entrecortada sobre la mía nos ahogaba. Entraba y salía sin descanso. Me tomó de la mano, se recostó, yo me incorporé sobre él y empecé a " cabalgarlo" lentamente. Mi chico, por su lado, también la cogía a ella. Veía sus movimientos firmes y seguros y me calentaba más. Ahí descubrí lo mucho que me calienta verlo coger, lo mucho que me gusta ver sus nalgas moviéndose entre piernas abiertas, lo mucho que me moviliza ver su lengua enloquecida chupar otras conchas. Cabalgué por un largo rato, y después me puse de cuatro patitas para sentir toda su pija y sus huevos chocarme la conchita. Siempre me encantó esa sensación. Yo le pedía que me diera más fuerte, y él me llenaba de placer. Se movía y se movía sin cesar, mientras me agarraba firmemente los pechos, que se escapaban por tantos movimientos. Entonces empezó a gemir con más fuerza, y estalló en un desesperado grito de placer. Me abrazó tiernamente y nos recostamos a mirar como seguían cogiendo mi chico y su chica. En ese momento, ella estaba sentada sobre su boca, moviéndole su conchita sin parar. Conozco plenamente la hablidad de esa lengua, y lo confirmé viéndole la cara de placer a ella. Mi chico la chupó hasta el cansancio, logrando que ella explote de placer. Casi sin aire ella se recostó a nuestro lado, y yo me acerqué a mi amor, que todavía estaba re caliente. Me abrió las piernas y empezó a cogerme con tanta pasión y calentura, que explotó al toque. Nos abrazamos colmados de felicidad, plenos de satisfacción.
En el camino de vuelta, volvimos abrazados, besándonos como amantes furtivos. Cuando llegamos a casa, no pudimos dejar de coger por horas. Dormíamos un rato y cuando nos despertabamos volvíamos a coger. Aquella primera experiencia nos despertó la líbido aún más. Sólo pensabamos en coger. Pero además nos unió en todo sentido. Nos habíamos transformado en compañeros de noche, aventuras y camas, jajajaj.
Esatabamos super emocionados, y queríamos más. Los contactos seguían apareciendo, y las charlas continuaban a full. Entonces aparecieron ellos.... y la segunda experiencia se acercó.

Contactos

El juego erótico entró en nuestras vidas, sin pedir permiso, y con la más firme intención de quedarse hasta exprimirnos de placer.
Un día, mientras nos bañabamos juntos, empezamos a charlar sobre la idea de ser swingers. Navegando por Internet, mi chico había encontrado varias páginas sw muy copadas, donde las parejas describían sus experiencias, y sobre todo, donde explicaban como sus vidas habian cambiado positivamente desde que eran swingers. Me interesó mucho esa última parte, así que seguí su iniciativa y empecé a chusmear todo lo que encontraba sobre el mundo sw. Nos encantó. Nos dimos cuenta que ese tipo de experiencias eran las que buscabamos, así que decidimos iniciar nuestra búsqueda abriendo un perfil en una de las páginas swinger más populares en este mundo: Contactossex.com.
La previa fue muy graciosa. Después de mirar la página, donde todos los contactos se establecen mediante la exposición de fotografías eróticas, dimos apertura a nuestras cómicas sesiones fotográficas.
Es increíble pensar como toda esta historia trajo aparejado principalmente, un cambio rotundo en mi . Hasta ese momento, para mi las fotos eróticas sólo estaban circunscriptas a hermosas minas, que causaban la envidia y el deseo oculto de toda mujer común y corriente, jajajaj. Por supuesto, en ese grupo me incluía yo. El caso es que una noche vencí mi primera barrera. Me puse el único conjunto hot que hasta ese momento tenía ( ahora tengo una colección, jajajajaj), y seguí fielmente las indicaciones de mi marido para lograr mostrarme muy sexy. El pudor y la verguenza se mezclaban entre nuestras carcajadas, y así logré soltarme ante el flash de cada foto.
En un rato habíamos subido las fotos a la página y abierto el perfil. Cuanta emoción sentíamos, cuanta intriga nos invadía. No sabíamos bien en qué nos metíamos, pero estabamos dispuestos a probarlo ( y por suerte lo hicimos, jajajaj).
Y así comenzamos a relacionarnos con seres humanos fantásticos. Descubrimos personas que sentían lo mismo que nosotros, gente común y corriente que hacía del sexo compartido un estilo de vida. A través del chat, nuestro mundo sexual se abrió potencialmente. Las experiencias que nos relataban otras parejas nos entusiasmaban cada vez más. No queríamos apresurarnos, pero sentíamos un gran deseo que nos movilizaba cada vez más. Entonces, una noche conocimos a quienes serían nuestros padrinos en esta historia.

sábado, 25 de agosto de 2007

Fantasías

Todo empezó como un juego de palabras. Hacía casi cuatro años que estabamos casados, y nuestro sexo, siempre ardiente, por momentos se apagaba. Mi chico, fanático del sexo sin tapujos, mi insinúaba constantemente su deseo de compartir nuestra cama con una mujer más. Al principio yo me reía y le decía: _Ok, si vamos a compartir esto con una mina, bueno, probemos, pero yo también quiero coger con otro tipo- .
En ese momento, su machismo, sin lugar a dudas, no abría su cabeza a esa posibilidad. Me decía que la idea no lo motivaba demasiado. Pero poco a poco fue digiriéndola, hasta que le empezó a gustar.
Una noche salimos de tragos por ahí. Dimos vueltas y vueltas hasta que llegamos a un boliche , sin darnos cuenta. Mientras disfrutabamos de cada trago ( bastantes, por cierto, jajajaja), nos fuimos soltando cada vez más , hasta contarnos sin pudor experiencias de cada uno que nos calentaron muchísimo. A mi, especialmente, me estremecía escuchar cada uno de sus detalle. El morbo me invadía. Veía cada una de sus escenas con solo cerrar los ojos un instante.
Cuando llegamos a casa, tiramos un colchón en su estudio, y empezamos a coger sin límites mientras mirabamos una porno. Yo, que hasta ese momento había cogido "convencionalmente" se podría decir, empecé a observar con desesperación cada movimiento de esas hermosas mujeres que gozaban sin parar. Y fui soltándome cada vez más. Mi cabeza empezó a volar. Mi marido me hablaba al oído, me susurraba con palabras muy cachondas. Me preguntaba que más me gustaría hacer: _ ¿ Te gusta? ¿ Te calienta amor? ¿Tenés ganas de chupar otra pija? ¿ Querés que otro te chupe la conchita? Mmmmm. Me retorcía de sólo pensarlo. Descubría con cada una de sus palabras mis deseos más ocultos.
Recuerdo su pija erecta penetrándome una y otra vez, subiendo y bajando, yendo y viniendo sin parar. Su lengua ardiente recorriendo cada centímetro de mi empapada concha. Mi clítoris erecto, casi succionando su exquisita lengua, hasta sentir esa dulce explosión que recorre cada centímetro de mi ser. Gozamos, gozamos como dos adolescentes calientes, pero con el condimento de los años y la experiencia de cada uno.
Esa noche marcó el rumbo de nuestro nuevo sexo. Sentíamos ambos una líbido insaciable que nos pedía más y más. Cada vez que cogíamos, nuestras mentes se liberaban , y yo, principalmente, podía verbalizar todas aquellas imágenes que tenía reprimidas en mi cabeza y en mi alma. Y entonces ... todo comenzó.

Bienvenidos, mi mundo sw está acá!!!

Hoy debuto, jajaja, en esta nueva historia de ser una chica blogger, además de swinger. Hace tiempo que rondaba por mi cabeza la idea de poner en palabras mis vivencias en el mundo swinger, pero no sabía bien cómo. Hasta que descubrí esta forma, la cual creo me permitirá dejar soltar mis más excitantes secretos . Por eso estoy aquí, para compartir con quien sienta sus fantasías a flor de piel, los momentos más hot de mi vida.