jueves, 27 de septiembre de 2007

Irresistible seducción



¿Cómo describirlo? ¿Cómo poner en palabras toda la magia y la seducción de este frenético lugar? LLegamos de la mano de amigos, y cosechamos muchos más entre sus magnéticas paredes. Hacía tiempo que entre un fin de semana y otro ibamos a bailar y conocer gente copada en Zen. Sabíamos que se juntaban muchas parejas swinger ahí, pero todavía no habiamos tenido el placer de encontrarlos, o mejor dicho, de conocerlos. Hasta que un viernes fuimos y nos encontramos con una pareja amiga, que ya había hecho contacto con aquel gran grupo sw. Nos presentaron a los que estaban aquella noche, y realmente nos fascinó la onda de todos.
Reunidos en un lugar estratégico del boliche, cada viernes y sábado la temperatura sube al máximo al ritmo de la música, las caricias y los besos compartidos entre todos.
Las mujeres del grupo son muy lindas y sensuales. Cada movimiento deja entrever un gran caudal de erotismo y seducción. Vestidas para matar, bailan y se tocan entre ellas, dejando al mundo que las rodea sin respiración.
En un principio recuerdo que me sentí un poco inhibida, no sabía cómo introducirme en ese mundo tan seductor. Poco a poco, un par de ellas fueron animándome a soltarme y disfrutar a full del juego. Es así que entre un tema y otro, empecé a prenderme de sus caderas , piernas y bocas con gran deseo .
Los hombres observan y cuidan a sus mujeres del acecho de innumerables curiosos que se acercan atónitos a mirar este magnífico juego. También participan de los bailes eróticos, compartiéndose sus mujeres, tocando y besando a las que deseen.
Zen es el lugar donde se gesta la previa hot que hace falta para dar lugar luego a encuentros íntimos mucho más calientes.
Es justamente en este grupo donde conocimos a la próxima pareja con la que estuvimos.
Ella bajita, muy armoniosa, pero sobre todo, muy fogosa. Él alto, muy piola y ardiente también. Ellos fueron los primeros a los que conocimos del grupo, con los primeros que tuvimos confianza.
Los bailes sensuales y calientes en Zen fueron levantando temperatura entre los cuatro. Entre nosotras mucha franela, al igual que entre mi chico y ella y el vago y yo. Una cosa llevó a la otra, y un sábado terminamos camino al telo sin demasiadas vueltas.
Aquel auto hervía, y no porque le faltara agua, jajajaj. Sentadas en el asiento trasero, nosotras nos matamos hasta llegar al hotel. Una vez en la habitación el juego siguió sin pausas. Pero esta vez le dimos participación a los hombres que estaban más que calientes por tocarnos. Recuerdo que comencé con mi chico, pero rápidamente fuimos cruzándonos hasta terminar él saboreándo su dulce conchita y yo dejándome saborear por la incanzable lengua de el otro chico. Fue todo muy feroz. Me vienen flashbacks donde la veo a ella cabalgando sobre mi chico, él agarrandola de sus muslos para metersela con más fuerza. Yo abriendo bien mis piernas para que el otro chico me penetre suave pero tenazmente. Recuerdo que me super relajé y empecé a aprisionar su pija en mi conchita para buscar esa dulce explosión.... hasta que la encontré. Guauuu....Mmmmmmm.... todos estabamos muy calientes. Las posiciones rotaban de una pareja a otra. 69, cuatro patitas, lenguas,mmmmm.... en un momento mi chico volvió a mi y empezó a cogerme con furia hasta sentir su respiración entrecortada en mi pecho. Uyyy.... que ricooo.
Así nos iniciamos en este embriagante grupo. Y como siempre, por suerte, nos rodeamos de nuevos amigos... algunos de noche y cama... otros sólo de noche y tragos. Y son ellos los que luego nos invitaron a otro lugar que hacía tiempo queríamos conocer. Pero les anticipo, si Zen nos pareció magnético... mmmm.... este otro lugar.... como decirlo.... te devora.

domingo, 16 de septiembre de 2007

ZEN

Conocímos aquel embriagante lugar de la mano de un par de parejas amigas. Hasta ese día nunca habíamos si quiera escuchado su nombre, pero desde aquella noche, ZEN se transformó en nuestro espacio de placer por excelencia. Nos gustó tanto su onda, nos sentimos tan cómodos y extasiados, que nos fuimos convirtiendo en habitués del lugar casi sin darnos cuenta.
Muchas veces fuimos solos en busca de acción, y no la encontramos,jajajaja. Pero sabíamos que algún día algo iba a pasar.
Ese finde hacía mucho frío. Pleno julio. Estabamos muy ansiosos porque se presentaba la Sexpo en Zen. Fuimos los dos solitos, primero a cenar en el restobar ( un lugar maravilloso, por cierto) y después salimos a visitar los distintos stands. Todo muy excitante. Juguetes de todo tip y tamaño; chicas porno vendiendo sus productos; repostería hot; ropa sexy,mmmm.... de todo un poco, y más.
En uno de nuestros tantos paseos cruzamos a una parejita joven, lindos los dos. Intercambiamos miradas, y cada uno siguió su rumbo. Obviamente nos dimos cuenta al instante que era una pareja sw, o si no lo eran, estaban a punto de serlo, jajjaja.
Nos fuimos a la pista central a mirar un show de sexo en vivo que estuvo buenísimo. Estabamos parados mirando, cuando sentí que alguien tocó mi hombro. Me di vuelta y eran ellos, la parejita, que nos saludaban tímidamente con la mano. Nos acercamos de una, jajajajaj . Empezamos a charlar de todo un poco y yo le dije directamente a ella que eramos sw. No se mostró tan sorprendida ante mi comentario, al contrario, sus ojos brillaban cómplicemente. La verdad no tenía ganas de dar tantas vueltas, y le pregunté de una qué buscaban ellos. Me contó que tenían ganas de experimentar sensaciones nuevas y que estaban decididos a empezar esa noche.
Estuvimos charlando un rato más en el boliche, y como ellos estaban más que decididos, en cuestión de media hora estabamos camino al telo.
Ambos eran lindos. Ella morocha, de cabello hasta los hombros, delgada, muy atractiva. Él un poco más alto que ella, de tez blanca, cabello ondulado, lindo chico.
Lo que más les despertaba curiosidad a ambos era el juego de ella con otra mujer. Nunca lo había hecho, pero tenía muchas ganas de experimentar.
Llegamos al hotel y nos acostamos las dos en la espaciosa cama. Nos miramos a los ojos, me acerqué lentamente a su boca y empecé a besarla. Ella se prendió de mi cuerpo con un gran deseo. Sus manos me recorrían toda con desesperación. Rápidamente las dos buscamos saborearnos, y nuestras lenguas se hundieron en nuestras profundidades. Ella me lamía con devoción, y yo por supuesto le devolvía esa rica gentileza de la misma forma. Estuvimos un buen rato gozándonos las dos hasta que ellos entraron en el juego. Mi chico empezó a comerle la conchita mientras ella todavía me estaba comiendo a mi. Entonces se dio vuelta y se recostó con las piernas abiertas para que él la saboreara más. Su chico, por su parte, también me abrió las piernas y comenzó a lamerme toda. Recuerdo su lengua caliente y muy húmeda deteniéndose en mi clítoris dulcemente, haciéndome retorcer del placer. Fue subiendo lentamente, besando mis lolas apasionadamente, hasta llegar a mi boca y sumergirme su lengua . Mis manos recorrían su cuerpo suavemente, hasta que llegué a su gran pija, dura y ardiente. Mi manos la tomaron y empecé a masturbarlo despacito hasta que mi boca se apoderó de ese miembro con gran deseo. Ella también lo saboreaba a mi chico con locura. Podía ver la cara de placer de ambos. La imagen me calentaba aún más. Los cuatro jugamos un buen rato con nuestras bocas hasta que no aguantamos más. Ella recostada en la cama abrió las piernas y mi chico la penetró lentamente. Sus manos deseperadas rasguñaban su espalda y mis brazos. Él también me acomodó en la cama, me subió las piernas y empecé a sentir su dureza entrando en mi conchita empapada. Sus movimientos eran suaves al principio, pero después empezaron a tomar un ritmo enloquecedor. Me hacía gozar como loca. Ella tomó a mi chico de la mano y se paró, dándole la espalda y apoyándose en el respaldar de la cama. Su cola paradita lo volvió loco, la tomó de la cintura y empezó a penetrarla fuertemente. Ella gritaba del placer. Luego volvieron a la cama, y ella se acostó a mi lado. Mientras ellos nos cogían, nosotras nos besamos nuevamente. Al oído me decía que le encantaba como la cogía mi chico... y lo que había hecho conmigo. Cogimos los cuatro apasionadamente. Mi chico explotó en un hermoso orgasmo y ella se acercó a mi para besarme más. Entre las dos empezamos a hacerle sexo oral a su chico, que a esa altura no aguantaba más y terminó explotando y tirándonos su interminable leche en nuestras caras. MMmm. Nosotras continuamos besándonos bañadas de placer.
Sin dudas ese fue uno de los mejores encuentros que tuvimos hasta ahora. Los dos nos super calentamos y disfrutamos a full. También los incluimos en nuestra cama por bastante tiempo, porque el solo hecho de recordarlos nos hace acabar dulcemente.
Es así que Zen se convirtió en nuestro paraiso terrenal. Y eso que todavía no habíamos conocido la mejor parte de su misterio.

jueves, 13 de septiembre de 2007

Cinco



Habíamos pasado por varios encuentros con parejas y dos trios HMH, y la líbido pedía más. Aquella tarde mi chico se puso en contacto con una pareja y con uno de los solos con los que habíamos estado ( el mejor, jajajaj). En un rato se armó una juntada en el departamento de nuestro amigo . La propuesta me parecía interesante, y me sentía tranquila porque ibamos a estar con él, porque en el supuesto caso de que el tipo de la pareja no me calentara, tenía la opción de estar con mi amigo, y obviamente con mi chico.
A las 12:30 de la noche estuvimos puntuales en el dpto. Por suerte la otra pareja no había llegado, así que aprovechamos para charlar un poco, y nuestro amigo, por supuesto, rápidamente empezó a meter manos, jajajaj.
Sonó el timbre. Eran ellos. Ella me impactó. Delgada, de muy buenas formas, morocha, muy atractiva. Él ..... no me movió ni un pelo. Tomamos unos tragos, mientras charlamos de todo un poco. En un momento mi amigo se levantó, apagó un par de luces y puso música. Empezaba la fiesta.
Mi chico bailaba con ella, yo con él, y P(mi amigo) se dedicaba a seleccionar la música apropiada para la situación. El ambiente se tornó cada vez más caliente. Los cuerpos se rozaban, insinúandose caricias. Las manos y los abrazos se mezclaban, las caras se acercaban. Naturalemente empezamos a sacarnos la ropa, mi flaco a ella, él a mi. Ella era hermosa. Su cuerpo invitaba a los más bajos instintos. Mi chico estaba más que caliente. Podía ver en su mirada sus ganas locas de cogerla. Ellos nos llevaron lentamente a un gran sofá, donde nos sentamos con las piernas abiertas de par en par. Los besos se hacían cada vez más intensos. Poco a poco fueron bajando hasta llegar a nuestras conchitas, que a esa altura ya hervían de placer. En ese momento me entregué a su lengua y empecé a gozar de su movimiento. Ella se retorcía de placer al sentir la ferocidad de mi chico en su clítoris. P se acercó y empezó a besarnos a las dos , mientras nos tocaba las lolas. Nosotras nos mirabamos sedientas, buscando el momento de tocarnos, nos deseabamos tremendamente.
Después los tres tipos se pararon y nosotras nos arrodillamos para sentir sus grandes miembros en nuestras bocas. Tanto los calentamos, que sin darnos cuenta empezamos a sentir la abundancia de sus leches en nuestro cuerpo. Entonces empezamos a besarnos, saboreándonos, y saboreándolos.
El juego continuó rápidamente. Empezamos a coger furiosamente. Mientras a mi me cogía el vago, mi chico y P la tomaron a ella. Uno le chupaba la conchita, y ella le saboreaba la pija al otro. Así estuvimos un largo rato. Mi chico la puso de cuatro sobre un sillón y empezó a pentrarla suavemente. Me calentaba muchísimo verlo. Creo que en esta experiencia eso fue lo que más me calentó, porque yo no tuve tanta piel con el vago. Sin embargo, me solté y traté de relajarme , para disfrutar de toda la situación.
Después de un largo juego, nos tiramos todos a descansar un rato. Ella a mi lado. Sin darme cuenta, empezamos a tocarnos las dos. Se acercó a mi oído y me dijo :
" Vamos a la pieza, quiero estar a solas con vos". Mmmmm. Nos fuimos corriendo practicamente y cerramos la puerta. Nos tiramos deseperadas en la cama, y empezamos a besarnos como locas. Ella encima mío, frotaba su clítoris contra mi pierna. Yo la agarré de sus nalgas y empecé a frotarla más fuertemente. Nos comíamos la boca, nos besamos los pechos, o mejor dicho, nos devorabamos los pezones. La calentura nos descontrolaba. Entonces sentí su respiración entrecortada, su jadeo cada vez más agudo e intenso. Explotó en un riquísimo orgasmo y nos abrazamos tiernamente.
Ellos abrieron la puerta de la habitación y se sumaron. Yo me quedé de pie con el vago, que subía y bajaba, lamiéndome toda. Yo agarraba su cabeza y me la metía entre las piernas para sentir nuevamente su lengua devorándome. Mi chico con ella en la habitación principal.La alzó y la penetró asi, de parados. Esa imagen me mató. Mmmm: La tomó de la cola con fuerza y la movía con un ritmo enloquecedor. Ella gozaba como loca. Entonces tomé al vago de la mano y nos fuimos a uno de los sillones del living. Me puse de cuatro y empezó a penetrarme con una cadencia que fue tomando cada vez más fuerza. Me encanta eso. Mmmmm: Su pija era grande. Me hacía vibrar toda. Mi chico ahora estaba sentado en un sillón, ella encima moviéndose lentamente, mientras él le chupaba las lolas, le besaba el cuello y la boca desesperadamente. El final fue casi paralelo. Me di vuelta y él empezó a masturbarse sobre mi cara. La imagen se repetía entre mi chico y ella. Y.... finalmente los dos volvieron a bañarnos con sus ardientes líquidos.
Es increible lo que me calienta recordar ese encuentro. Por mucho tiempo cogimos como locos recordándola. El sólo escuchar cada detalle de lo que mi chico hizo con ella me hacía ( y me hace) explotar al instante. Esa es la magia de esta historia swinger: La adrenalina que te produce, la exaltación constante de la líbido ante el más mínimo detalle.
La búsqueda nos llevó a otros destinos sin darnos cuenta. Después de un tiempo, los contactos de la página resultaron insuficientes. Muchas vueltas, mucho histeriqueo. Salimos al encuentro de nuevos horizontes y llegamos a ese mágico lugar.

jueves, 6 de septiembre de 2007

Poemas

Me encantaron los poemas de mi amigo Víctor González Solano. Realmente un suspiro del alma. Con su permiso, tomé prestado algunos para compartir con uds. Disfruten amigos!!!


Respuesta
Torso desnudo.
Lengua que camina despacio y silenciosa.
Piel que se eriza.
Hendija que divide el final de tu espalda.
Punto de unión.
Jugos de amor.
Alzo mi rostro… tomo un respiro.
Me embriago.
Entonces entiendo el por qué de la vida.

Tormenta
Paso a paso, como llovizna de abril,
mi saliva se va quedando
en cada poro de tu piel.
Y en la horcadura donde emana la vida
se riega mi simiente,
liberando una tormenta
de placer y de gloria,
acto seguido… la calma.

Aroma
No es la fiebrela que está en las sábanas,
es tu aroma de mujer en celo
que en cada madrugada
hace hervir mi sangre
y me lleva a un mundo de unicornios.
Un aroma que mina
y mi esperanza aviva,
que mi leño atiza
y mi existencia humedece.

Lujuria
Tacto agonizante,
mano presurosa que recorre
todos los rincones
de un mundo de leche y miel.
Noche estrellada,
hierro forjado, testigo mudo
de una convulsión de amor.
¡Oh momento feliz
aquel cuando dos cuerpos
se unen en la pasión y en el sudor.

lunes, 3 de septiembre de 2007

Padrinos II



Aquella noche, un viernes creo, no teníamos planes seguros con nadie. Habíamos hecho algunos contactos durante la semana, pero no habíamos confirmado nada . Estabamos tranqui viendo qué aparecía de interesante en la página de contactos. De repente una pareja nos saluda. Eran nuevitos en la página y en el mundo sw. Pegamos una onda terrible desde el principio. La charla fue muy amena y divertida. Ellos querían experimentar nuevas sensaciones, y nosotros gentilmente nos ofrecimos a ayudarlos, jajaja. No demoramos mucho en combinar la cita. A la 1.30 de esa misma noche ya estabamos juntos en un bar tomando una cervecita y riéndonos de cualquier cosa. Ella era muy linda, bajita, hermoso cuerpo y una carita angelical. Él alto, muy fachero y divertido . Una pareja preciosa. Es increíble lo coincidentes que fuimos. Mi chico y él se parecen mucho en la forma de ser, y nosotras a su vez, también coincidimos en todo, hasta en la profesión, jajajaj.

Ellos tenían muy claro lo que querían: un encuentro soft ( es decir con juegos y caricias entre los cuatro, pero no intercambio). Nosotros comprendimos perfectamente y aceptamos gustosos la propuesta. Por supuesto que aquella cita fue pensada en una primera instancia , sólo como un encuentro para conocernos, sin el compromiso de hacer nada en ese momento. Pero todo se fue dando naturalmente.

Después de charlar un largo rato en aquel bar, nos fuimos a un pub a bailar un rato. Todo estaba más que bien. Mientras bailabamos , mi chico se acercó y me dijo que le pregunte a ella si se animaba a algo más. Ellos, los hombres, habían estado conversando a solas, y sólo faltaba que ella estuviera de acuerdo. Entonces yo, ni lerda ni perezosa jajajaj, se lo pregunté de una. Recuerdo su mirada cómplice y su sonrisa algo nerviosa aceptando mi propuesta. Cuando se lo dije a ellos, no demoramos ni dos minutos en estar sentados nuevamente en su auto, camino al telo.

Por fin llegamos. Confieso que nosotros también estabamos nerviosos, porque esa era la primera experiencia de los chicos, y queríamos que todo saliera bien.
Nos recostamos los cuatro en la gigantesca cama y empezamos a jugar cada uno con su pareja. Sentíamos su temblor, su nervios mezclados con una gran excitación. En un momento puse mis manos sobre el cuerpo ardiente de aquella hermosa chica , ella ferzomente se avalanzó sobre mi y empezamos a besarnos desesperadamente. Si bien, a esa altura yo ya había tenido acercamientos con otras mujeres, aquel encuentro fue el más caliente que hasta ese momento tuve.
Recuerdo nuestras suaves manos recorriendo nuestros cuerpos ardientes. Como un imán, nuestras conchitas llamaban a nuestros dedos, que se hundían en lo más profundo de nuestro ser. Nuestras bocas húmedas y sedientas se buscaban con desesperación. Ellos, sentados al borde de cada lado de la cama, miraban atónitos aquel maravilloso espectáculo. Nuestro deseo nos pedía más y más, hasta que nuestras lenguas se encontraron de frente con cada uno de nuestros clítoris. Mmmm... Nos lamíamos insesantemente, nuestros labios enrojecieron de tanto saborearnos. Una arriba de la otra, con nuestra intimidad en la boca de cada una, nos retorcíamos de placer. Entonces ellos se hicieron lugar. Sus manos empezaron a tocarnos... lentamente. Mi chico se acercó tímida pero deseosamente a su concha y empezó a chupársela incalsablemente, mientras acariciaba sus pezones erectos. Mientras tanto yo me estrechaba en un apasionado beso con el chico. Sus manos acariciaban mi cuerpo agitado, mientras observaba de reojo como mi chico disfrutaba de su mujer. Entonces abrió mis piernas y suavemente empezó a lamerme. Yo sentía en su roce esa cuota de nervios que no te abandona la primera vez ( ni ninguna, jajajaj) y compredía que estuviera muy pendiente de su chica. Le preocupaba mucho que ella la estuviera pasando bien. Y efectivamente ella estaba plena. El contacto con mi chico también fue muy apasionado, lleno de besos , lenguas y manos por todos lados. La calentura nos devordaba a los cuatro. Entonces él tomó de la mano a su mujer y empezó a cogerla, mientras nosotros nos devorabamos a besos. Empezamos a coger furiosamente, hasta que nuestros cuerpos empezaron a temblar de placer y explotamos en un sólo abrazo. Los cuatro quedamos tendidos en aquella inmensa cama, colmados de dicha y lujuria.
Todo salió perfecto. Esta vez nosotros fuimos los padrinos, jajaja. Ellos descubrieron la adrelanida de este juego y yo reafirmé el placer que me provoca sentir a otra mujer.
Nuestras experiencias nos llevaban a más. Unos días después experimentaríamos nuevas sensaciones, esta vez acompañados de varias personas....